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Cómo la tecnología ha ayudado a la evolución de las básculas

La tecnología ha supuesto un avance en el sector del pesaje que nunca antes se había visto: de ser simples columnas en las que se pesaban los alimentos en la Antigua Roma, las básculas han pasado a ser herramientas de precisión que se usan en multitud de sectores diferentes. A continuación repasamos cómo ha sido la evolución de las básculas en los últimos tres siglos: ¿nos acompañas en este viaje en el tiempo?

Las básculas en los siglos XVIII y XIX 

En los siglos XVIII y XIX las básculas de sobremesa se convirtieron en instrumentos de precisión, ya que las farmacias y los boticarios necesitaban disponer de ellas para medir los ingredientes con los que preparaban sus medicamentos. 

Sin embargo, la llegada de la tecnología en el siglo XX supuso toda una revolución para las básculas, que dieron un salto cualitativo nunca antes visto. 

La evolución de las básculas en el siglo XX

La tecnología digital y la informática se desarrollaron en el siglo XX a toda velocidad, y gracias a ellas fue posible aumentar la precisión de las básculas hasta llegar a la báscula analítica, capaz de pesar con precisión hasta un límite insospechado: la diezmilésima de gramo, es decir, 0’0001 gramo. 

Fue precisamente en el siglo XX cuando las balanzas digitales saltaron de los laboratorios y las farmacias a la vida cotidiana. De hecho, seguramente tengas una báscula digital en tu cocina para pesar tu comida, o una en el baño para ver si has adelgazado, o estés familiarizado con las básculas que se usan en el supermercado para pesar tu compra. Incluso es posible que hayas visto alguna vez una báscula para pesar camiones.

Las básculas en la actualidad

En la actualidad las básculas digitales han alcanzado el culmen de la precisión en lo que a pesajes se refiere, ya que el margen de error suele ser de solo 0’1 gramos por cada kilo pesado. 

Pero es que además el desarrollo tecnológico les ha permitido realizar acciones que mejoran su utilidad: por ejemplo, podemos pesar un recipiente vacío, resetear la balanza para que vuelva a cero y entonces pesar solo aquello que ponemos sobre él. La tecnología también ha permitido que ciertas balanzas puedan calcular qué peso está transmitiendo un objeto a otro. 

En definitiva, las básculas son hoy más precisas y funcionales que nunca gracias al desarrollo tecnológico y digital, y ofrecen un amplio abanico de posibilidades a industrias de todo tipo. 

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